No podemos negar que no existe mejor lugar para realizar deporte que el medio natural, y que no hay ocio más saludable que la actividad física en pleno campo. Pero la práctica de estos deportes está limitada por características geográficas, la estación del año, el material adecuado,..Por eso hemos elegido las actividades que más se adecuan a nuestras necesidades y posibilidades.
Pero el incluir este tipo de actividades en nuestro programa se debe fundamentalmente a la necesidad de observar y estudiar la actitud de los jóvenes fuera de su entorno habitual (amigos, familiares, barrio,...). 
Las actividades en la naturaleza no son un complemento a las deportivas, sino que tienen su propia importancia Trabajar fuera del medio urbano al que estamos acostumbrados, observar al joven fuera de “su ambiente”, frente a actividades nuevas, nos ayuda a  dar un enfoque diferente y motivador al programación que estamos aplicando.